Escuchar es la mitad del secreto de la
comunicación. Pero, ¿qué es la comunicación? La comunicación es el acto de
transmitir un mensaje desde el emisor al receptor utilizando un canal y un
código determinado. Comunicar es compartir la información, poner en común el
mensaje. Gracias a la escucha, el receptor podrá descubrir dicha información.
Todos
aprendemos a hablar, leer y escribir en el colegio. Sin embargo, no existe una
formación académica específica para aprender a escuchar. Con escuchar ocurre
igual que con respirar, todos debemos respirar, pero muy pocos lo saben hacer
bien.
Diferencias entre oír y escuchar
Muchas
personas creen que oír y escuchar es lo mismo. No obstante, hay grandes
diferencias entre oír y escuchar.
OÍR
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ESCUCHAR
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Es un
fenómeno que pertenece al orden fisiológico, dentro del territorio de las
sensaciones. Nuestro sentido auditivo nos permite percibir los sonidos en
mayor y menor medida. Oír es sencillamente percibir las vibraciones del
sonido. Es recibir los datos suministrados por el emisor. Oír es pasivo.
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Escuchar
pertenece al orden interpretativo del lenguaje. Escuchar es la capacidad de
captar, atender e interpretar los mensajes verbales y otras expresiones como
el lenguaje corporal y el todo de la voz. Representa deducir, comprender y
dar sentido a lo que se oye. Es añadir significado al sonido. Escuchar es oír
más interpretar.
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Los Diferentes Tipos de Escucha
Existen
diferentes tipos de escucha: apreciativa, selectiva, discernitiva, analítica,
sintetizada, empática y activa.
Apreciativa: Se escucha sin prestar atención buscando placer
Selectiva: Se
escucha seleccionando la información que interesa
Discernitiva: Se extraen las ideas principales del mensaje
Analítica: Se estudia
las relaciones entre las ideas del mensaje
Sintetizada: Se toma la iniciativa en la comunicación
Empática: Se
interpreta el mensaje poniéndonos en el lugar del emisor
Activa: Se
escucha con atención entendiendo totalmente el mensaje
Beneficios de la escucha activa
La
escucha activa permite descubrir las necesidades, gustos, deseos y expectativas, conocer mejor, ganar confianza, estrechar lazos y fidelizarlos.
Mediante
la escucha, los líderes reconocen las inquietudes, los objetivos y los factores
motivadores de los miembros de su equipo, facilita el lidezgado, habilita el
desarrollo de las relaciones personales con los compañeros de trabajo, los
familiares y las amistades.
Para
esto debemos tener en cuenta las siguientes pautas:
- Sé el reflejo de la otra persona: Copia la acción postural de la otra persona. Actúa como si fueras su reflejo, esto te permitirá ponerte en su lugar y entender más profundamente los sentimientos que van unidos a sus palabras.
- Escucha activamente: Perdernos en lo que vamos a decir y no en lo que el otro dice es muy fácil. Tenemos que escuchar activamente y centrarnos en el otro: Repite lo que la otra persona dice en tu cabeza. Aprende el significado de sus palabras. Intenta resumir lo que escuchas, replantea sus frases y saca el concepto básico de ellas. Intenta encontrar el mensaje principal de las palabras del otro conversador.
- Muy importante, hay que centrarse en el otro: Muchas veces nos centramos en nosotros mismos y no en el mensaje de la otra persona. Estamos pensando cual va a ser nuestra respuesta más que en lo que escuchamos. Nos tenemos que interesar por nuestro interlocutor y en lo que dice. Tenemos que ser buenos oyentes y animar a la otra persona a hablar de ella.
- Plantea preguntas: a todos nos gusta que en una conversación nos preguntas, además de facilitar el flujo de información dan un claro referente que estamos escuchando. Eso sí, no tenemos que interrumpir el flujo de la conversación.
- Presta atención a tu lenguaje corporal: Hay que prestar atención a lo que dicen nuestras palabras y nuestro cuerpo: Contacta visualmente con la otra persona, no pierdas la mirada en el infinito. Una buena técnica es centrarte en su frente o en un solo ojo. Sonríe, pero sin que parezca caricaturesco. Si estamos excesivamente serios, puede parecer que estamos enfadados o que no tomamos la suficiente atención. Utiliza “muletillas”, o sea frases que indican al otro que le estas escuchando como: …entiendo!, O asiente con la cabeza. Tiende a inclinarte hacia la otra persona y, sobretodo, no hables con la otra persona completamente cerrado a ella, como con las piernas y los brazos cruzados.
- “Sin interrupciones”: No interrumpas a la otra persona, deja que hable y hazlo tu solo cuando ella haya acabado. Normalmente la tendencia es a contestar rápidamente, muérdete la lengua y espera a que te llegue el turno. Recuerda lo que siente cuando te interrumpen. No tendrás más razón por no dejar que el otro se exprese libremente.
- No juzgues: La regla es básica, ¿verdad que no nos gusta que nos juzguen cuando hablamos? Pues no tenemos que hacerlo nosotros. La escucha tiene que ser abierta y tenemos que reconocer que la otra persona se está expresando y, por tanto, concederle la libertad que se merece.
Ahora te invito a que pongas a prueba tus habilidades de escucha activa, para generar un autodiagnostico esneste aspecto. Por eso presiona ingresa a http://www.desarrollarme.com/tests/ver/v/id/escucha-activa-y-comunicacion-17.html y conocerás un test de ESCUCHA ACTIVA que te indicará tus fortalezas y debilidades en este aspecto. Recuerda contestar en función a tu comportamiento, no de la manera que consideras correcta para el test.
"Hablar es una necesidad, escuchar es un arte"
Goethe
Por Luisa
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